jueves, 11 de diciembre de 2014

Una pequeña historia.

¡Buenas! Hoy he decidido traer una historia que escribí hace 2 añacos ya para un concurso. Como cabe de esperar, no fue ganadora, pero me hizo ilusión (era la primera que presentaba en un concurso). Os la dejo aquí y espero que os guste.

Eran las ocho y media cuando los padres de Claire se marcharon a casa de los Johnson a firmar el contrato de empleo de su padre. Jessica había llamado por teléfono para contarse cotilleos y noticias sobre el instituto.
-¿Sabes que Nick y Silvia están saliendo?-dijo su compañera.
-No me digas. Yo creía que Silvia estaba saliendo co…
Un ruido hizo que Claire se levantara de repente del sillón donde se había sentado. El ruido seguramente procediera del sótano aunque no estaba segura. Si era del sótano seguramente habría sido alguna rata. Pero… había oído el ruido de las ratas muchas veces, desde bien pequeña y no podía garantizar que se tratara de ello, había sido más fuerte e incluso había hecho que un escalofrío recorriera su columna vertebral.
-Un segundo-dijo dejando el auricular del inalámbrico colgando de la mesa.
Se dirigió hacia la puerta del sótano y entró. Bajó las escaleras, y empezó a buscar el causante del ruido. Cuando iba a revisar en la caja de herramientas de su padre -donde alguna vez habían encontrado alguna ratilla que se había perdido y a causa de ello muerto- oyó otra vez aquel ruido, pero esta vez con más intensidad. Eso significaba que cada vez estaba más cerca. Se volvió y lo que vió la aterró. En frente de ella había una persona. Muy blanca cuyo pelo azabache largo le tapaba la cara. Estaba cabizbaja y su cuerpo desprendía una especie de aura rojiza. Cuando levantó la cabeza pudo ver sus ojos, grises blanquecinos que indicaban ganas de matar.
Ella comenzó a correr pero a cada paso que daba el monstruo la alcanzaba. Subió las escaleras a toda prisa y atrancó la puerta con una silla, eso lo mantendría ocupado un buen rato.
Se fue corriendo a la comisaría de policía. Allí la ayudarían. Lo único que consiguió al contarles su relato fue que llamaran a sus padres y éstos la llevaran a casa. La habían castigado por hacerles ir a buscarla a comisaría y que se hubiera inventado una historia. Pero ella sabía que era real. No tenía visiones paranormales.
A media noche, cuando apoyada en la ventana estaba medio dormida. Oyó un grito de su madre. Se fue a abrir la puerta de su habitación para bajar. Pero estaba bloqueada, no tenía más remedio que bajar por la enredadera. Si salía mal tendría que ir al hospital y a saber si saldría bien de esa. Cogió y se puso las deportivas más cómodas que tenía y las que más se adherían. Abrió la ventana y se disponía a empezar a bajar cuando oyó otro grito. Ésta vez era de su padre. Se subió con prisas al alféizar y tanteó hasta que encontró una parte de la enredadera donde podría meter el pie para poder bajar. Empezó a bajar hasta que los últimos diez centímetros los saltó. Se dirigió hacia la puerta principal de la casa, pero se encontraba cerrada a esas horas de la noche. Tuvo que buscar a tientas una baldosa despegada y sacarla con fuerza para conseguir una llave de repuesto que siempre tenían por si acaso a las llaves las daba por quedarse dentro de la casa como en ese caso. Abrió la puerta con prisas y se dirigió a la cocina, si tenía que protegerse sería mejor estar equipada. Cogió una sartén y bajó las escaleras que comunicaban la planta baja con el sótano. Al bajar el último peldaño se encontró a sus pies un reguero de sangre que salía de la cabeza de su padre. Unos metros más lejos otro charco de sangre bañaba esta vez el cuerpo de su madre. A su lado se encontró la misma bestia que había visto esa tarde. Ahora la miraba con cara de inocencia pero de repente comenzó a ir a por ella.
Paralizada por el miedo lo único que pudo hacer Claire fue colocar la sartén en frente de ella antes de que el monstruo la llegara a tocar. Aturdida, la bestia se desplomó en el suelo quedándose inconsciente.
Con lágrimas a punto de salir de sus ojos, Claire llamó a la policía y les indicó lo que había ocurrido. Omitiendo lo del monstruo, cuando llegaran se lo explicaría, si no, pensarían que estaba mintiendo, otra vez.
Cuando varios agentes llegaron a la casa, Claire les explicó lo que había sucedido durante todo el día y la volvieron a interrogar en comisaría. Sus padres habían muerto y el monstruo iba a ser llevado a los laboratorios para investigarlo.
De Claire sólo se supo que la internaron en un orfanato donde pocos meses más tarde fue adoptada por una familia inglesa.

                                                           Fin

¿Y bien?  Espero que os haya gustado. Sé que no es de lo mejor, pero es de una pequeña servidora.
再见

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